dimarts, 9 de setembre del 2003

El tabaco: qué podemos hacer para que no nos perjudique tanto

El tabaco: qué podemos hacer para que no nos perjudique tanto

Hoy en día todo el mundo sabe que fumar es muy malo para la salud. Cada año muere mucha gente a causa del tabaco. Las personas fumadoras a la larga tienen muchas más posibilidades de sufrir un cáncer y también otras enfermedades graves. Pero el consumo de tabaco también provoca problemas inmediatos, por ejemplo: un fumador se cansa mucho más, le cuesta más hacer deporte, etc. Y además, su imagen física pierde atractivo: tiene la piel reseca, mal aliento, dientes y dedos amarillos, sus ropas huelen a tabaco…

Muchas personas fumadoras están cansad@s del tabaco y quisieran poder dejarlo. Algun@s están muy convencid@s y se sienten preparad@s para dar el paso. Otr@s deben hacerlo ‘por razones de causa mayor’: con sus problemas de salud no tienen más remedio que dejar el tabaco. Pero hay otras personas que, aún sabiendo que el tabaco les perjudica, aún no se sienten preparadas para dejarlo. En estos casos, aunque uno no deje de fumar, siempre puede empezar a hacer algo al respecto…

- Un@ puede empezar a controlar el tabaco, en vez de que el tabaco le controle a él/ella.
- Un@ puede tratar de que el tabaco le perjudique lo menos posible.

Si este es tu caso, aquí te presentamos algunos consejos para empezar a poner a raya al tabaco:
Intenta no fumar todo el cigarrillo. En el último tercio es donde se acumulan las
sustancias más nocivas.
Haz un recuento de todos los cigarrillos que fumas a lo largo del día. Llevar la cuenta de los que fumas te puede ayudar a poner límites y no fumar tantos.
De todos los cigarrillos que te fumas, intenta eliminar aquellos con los que menos disfrutas: por ejemplo, todos los que te fumas mientras estás ocupado haciendo otras cosas.
Si tienes un tiempo de descanso en el trabajo, en un cursillo, entre tarea y tarea en casa… Intenta reducir progresivamente el número de cigarrillos que te fumas en ese espacio.
Intenta atrasar el primer cigarrillo de la mañana. Además de ahorrarte cigarrillos, esto te ayudará a controlar mejor los demás.
Puedes pasarte a una marca de cigarrillos que tenga menos nicotina y alquitrán. Sin embargo, ves con cuidado: con las marcas ligth a veces lo que pasa es que se acaban fumando más cigarrillos o se hacen caladas más seguidas y/o intensas.
Es importante intentar no fumar en espacios cerrados, delante de niños, o si estamos con otras personas. A los fumadores pasivos, además de que les puede molestar el humo, aspirar el humo también les perjudica a su salud.
¿Te has parado a pensar todo lo que hacen las empresas tabacaleras para que fumemos? Analizar la publicidad del tabaco además de ser divertido te puede ayudar a no ‘caer en sus garras’.

Todos estos trucos pueden serte útiles YA. Y el día que te plantees
dejarlo por completo te sentirás más preparad@ y fuerte.

De momento, te dejamos el testimonio de dos personas que, por razones de salud, se plantearon dejar el tabaco después de muchos años de consumo… ¡Y no les va tan mal!

Estando en el taller 2000, fuimos al CAS a Barcelona y el medico nos propuso dejar de fumar. Nosotros lo aceptamos y empezamos a ponernos los parches, cada 24 horas nos ponemos uno, el tratamiento es de 3 meses. Nos va costando menos de lo que esperamos y nos sentimos muy bien, cada día tenemos mas apetito y no nos dan ganas de fumar. Ahora tenemos mas apetito y más apetito sexual, le damos ejemplo a los demás y nos dan ganas de hacer deporte. Deseamos que en el futuro nos vaya todo muy bien.

(J.V. y B.V.)