Yo empecé a recoger chatarra con una furgoneta que compramos mi hermano y yo. Para poder guardarla nos dejaron un local que nos servia como almacén.
Entonces las cosas nos iban bien, recogíamos neveras, lavadoras,... todo usado, y también plomo, cobre y todo tipo de metales, porque cada metal tiene su precio.
Cuando teníamos la furgoneta llena de metales, la íbamos a vender al “Clariana”, con quien siempre llegábamos a un buen trato, y después, vuelta a empezar.
Las cosas nos iban bien porque nosotros teníamos interés en el trabajo, y este nos permitía ganar algún dinero, así que estábamos contentos, porque el dinero es necesario. Además este trabajo nos ayudó a quitar algunas cosas que no nos hacían ningún bien a nosotros.
Actualmente me estoy planteando si volver otra vez porque así me quito de algunas cosas que no van bien para mi y para mi hermano y así estamos mas distraídos y al mismo tiempo ganamos algún dinero.
Él y yo nos llevamos bien. Ahora mi hermano anda en tratamiento porque le han hecho radioterapia y tengo que estar al cuidado de el porque el también ha hecho bastante por mi.
(P.V)